- Duración aproximada: 12-24 meses
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Precio:
Cuello 445€
Manos 445€
Escote 445€
En qué consisten el tratamiento con inductores de colágeno:
El tratamiento con inductores de colágeno es un procedimiento médico estético que tiene como objetivo estimular la producción natural de colágeno en la piel. El colágeno es una proteína esencial para mantener la estructura y la firmeza de la piel, pero su producción disminuye con la edad, lo que puede provocar flacidez, arrugas y pérdida de volumen. Este tratamiento puede realizarse en el rostro, cuello o manos.
Quién es candidato para realizar este tratamiento:
El tratamiento con inductores de colágeno es adecuado para personas que desean mejorar la firmeza, la elasticidad y la textura de su piel. Los candidatos ideales incluyen aquellos con signos de envejecimiento como líneas finas, arrugas, flacidez o pérdida de volumen facial. También puede ser una opción para aquellos que desean prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y mantener una apariencia juvenil y saludable.
Cuidados post-tratamiento:
- Evitar el maquillaje y los productos irritantes en la piel tratada durante las primeras 24 horas después del procedimiento para permitir que la piel se recupere.
- Aplicar crema hidratante y protector solar en la piel tratada para mantenerla hidratada y protegida contra el daño solar.
- Evitar la exposición directa al sol y los tratamientos faciales agresivos durante los primeros días después del tratamiento para prevenir la irritación y la inflamación.
- No tocar la cara durante 24 horas.
Preguntas frecuentes sobre el tratamiento con inductores de colágeno:
- Los resultados pueden variar según el tipo de tratamiento utilizado y la respuesta individual del paciente, pero generalmente se observan mejoras graduales durante varios meses y pueden durar hasta 1-2 años.
- Se puede administrar anestesia local en crema o para minimizar cualquier molestia durante el procedimiento, y los pacientes pueden experimentar una ligera incomodidad o sensibilidad temporal después del tratamiento.
- Los posibles riesgos pueden incluir hinchazón, enrojecimiento, sensibilidad o posibles complicaciones relacionadas con el procedimiento, como la migración del material de relleno o la formación de nódulos, aunque son poco comunes y suelen ser temporales.